Pasarlo…pasarlo…pasarlo.
Dejarlo…dejarlo…dejarlo.
No hay medida para una herida tan profunda.
¿La única medida es el tiempo?
El tiempo pasa y no cose, no sutura, no cicatriza.
La única medida es batirse contra el Dolor y pegarle un tiro entre ceja y ceja.
Solo hay un riesgo. El Dolor puede ganar en ese duelo cuerpo a cuerpo y vivir para siempre.
Por eso hay que saber esperar.
Esperar a estar lo suficientemente preparado para no fallar el tiro.
Si disparas antes de tiempo no habrá tregua y como mandan las leyes de honor en un duelo de caballeros, el siguiente disparo será para ese personaje llamado Dolor.
Y el Dolor es un soldado entrenado, si le permites actuar hará diana en tu corazón sin dudarlo.
Al caballero Dolor no le tiembla el pulso, no tiene nada que perder.
Su único objetivo es ganar otra alma.
Para siempre.
