domingo, 16 de noviembre de 2014

En las cosas de los sueños no conviene ser prudente.

Como una vela que se muere de repente
han borrado mis pasos el camino marcado.

Una navaja que entra en la carne ya muerta
aunque siente que aún sigue viva.

La cirugía emocional está sobrevalorada.

No existe un después más valioso que un antes
ni un antes más acogedor que un después.

La neutralidad es la cuchilla de la voluntad
que corta las cadenas.

No hay piedad para ningún recuerdo,
simplemente desaparece.

Desde la distancia se ve todo
desde un tiempo indefinido.

Y cuando el tiempo no es tiempo
nada ha existido, nada existe y nada existirá.

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